La mujeres japonesas poseen una piel perfecta, uniforme y sin manchas, cómo la porcelana, no sólo las Geishas que son un símbolo de la belleza japonesa, si no casi todas las mujeres dedican buena parte de su dinero y de su tiempo a su cuidado, el culto a la estética es muy alto.
Su alimentación baja en grasas y rica en proteínas y omega 3, es otra de las claves para lucir una piel perfecta y tener su organismo en perfecto estado, no olvidemos que somos lo que comemos.
En occidente actuamos sobre los problemas en concreto: flacidez, arrugas, celulitis, etc… en Japón por el contrario intentan hacer una piel sana, y lo consiguen con sus cuidados pero sobre todo con su alimentación.
El Té verde es fundamental para los japoneses, lo beben constantemente y los usan también en comidas. Es un potente antioxidante y eso se nota en la piel.
El Colágeno es otro de los imprescindibles en su dieta, mantiene a los tejidos firmes y fuertes, con los años se pierde más colágeno del que se produce, por eso toman complementos de colágeno a diario.
Otro ideal de belleza japonés es la búsqueda de un cutis blanquísimo, algo que les es difícil de conseguir ya que tienen mucha más melanina que los occidentales y se broncean antes. Por eso la protección solar es fundamental en su rutina de belleza, la utilizan a diario y todo el año, además de utilizar sombrillas, paraguas, gorros o guantes largos en primavera y verano para evitar al máximo la radiacción solar, el mayor responsable del envejecimiento de la piel.
A continuación os hablaré del SAHO, el ritual de belleza que siguen las japonesas: está basado en la ceremonia del Té, en la que para preparar una taza de té realmente perfecta, hay que seguir un conjunto de reglas sumamente elaboradas desde el principio hasta el final. pues el SAHO es un ritual en el que hay que seguir 3 pasos: doble limpieza, doble hidratación y doble aplicación.
•Doble limpieza: existen dos tipos de impurezas las oleosas y las acuosas. Por eso se utilizan dos tipos de limpiadores, el que retira las partículas grasas de maquillaje o mismamente la grasa y sudor que nuestra propia piel genera. Para esta limpieza se utilizan leches o aceites que retiran con tissues o algodón. Y después el segundo paso para retirar las impurezas acuosas y lo hacen con espumas o jabones y aclarando con agua. Esta doble limpieza también la realizan en los baños termales.
•Doble hidratación: después de la doble limpieza, aplican un tónico o una toalla húmeda y caliente en la cara “Oshibori” para así conseguir abrir el poro y que la piel este receptiva para el siguiente producto. Primero aplican una crema ligera que podríamos decir que es un serúm y cuando se haya absorbido se aplica la crema de tratamiento.
•Doble aplicación: consiste en aplicar las cremas y serums de una forma en concreto. El primer paso consiste en calentar el producto en la manos y luego aplicarlo mediante masajes circulares. Y el segundo paso de la aplicación es calentar las manos frotándolas e imponerlas sobre la cara con pequeñas presiones para que así penetre mejor el producto aplicado.
Resumiendo ,los grandes secretos de belleza de las mujeres japonesas son: una buena alimentación, protegerse del sol, dedicarse tiempo (15-20 minutos) con constancia.
M.G
