Cuenta una leyenda que la celidonia hace llorar al hombre que está para morir y reír aquel que está en vías de curarse.
Algunos fitoterapeutas la consideran la más cruel y a la vez la más benigna de las plantas.
Es verdad que para su uso interno es mejor prescindir, ya que en dosis elevadas es peligrosa, pero usada topocame nos puede resultar útil en enfermedades importante como tumores y cánceres. Uno de los nombres vulgares de la celidonia es *hierbas de las golondrinas* porque estos pájaros suelen usar su jugo lechoso para curar las cegueras de sus pollitos.
El uso más común de esta planta es las oftalmias crónicas y en las enfermedades de los ojos en general.
El jugo lechoso que desprende esta planta que es como amarillento, vale para desprender verrugas y callos.
También con un pequeño manojo de hojas y tallos secos podemos hacer un maniluvios y pediluvios por litro de agua, para *arteriosclerosis, artritis, urticarias y trastornos hepáticos*.
María Gutiérrez
Fitoterapeuta y Técnica en Fisioterapia y Rehabilitación.
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